Otro de los problemas que se le suma a la crisis del Coronavirus en el país, es la siempre disputada guerra de precios del petróleo, esta “Guerra Comercial” representa un riesgo inminente para todos aquellos países petroleros debido al contundente golpe a la economía que esto conlleva.


¿Cómo afecta el precio del petróleo a México?

El impacto de una guerra de precios entre países productores lleva no tener un control y un desajuste en las finanzas públicas, consecuencia de un acto extraordinario que no estaba contemplado. 

Con problemas como la caída de los precios del petróleo, vienen nuevos retos para las finanzas y políticas públicas del país, consecuencia de la dependencia petrolera que tiene México.


Los efectos inmediatos son visibles en el alza del precio del dólar, la inestabilidad económica y la baja en los ingresos por este rubro pronosticados para este año. Las consecuencias no se limitan a efectos inmediatos, también existen consecuencias a mediano y largo plazo, que se traducen en reajustes del gasto público y la posible reducción de los programas sociales y de asistencia. Así como la disminución de apoyos para programas de salud, educación o alimenticio.


Con pronósticos nada alentadores para las siguientes negociaciones, la estrategia federal se ve obligada a sufrir recortes presupuestales para generar ahorro en “pro” de la economía y estabilidad del país.

Este no es un problema exclusivo de México, ya que compete a todos aquellos países productores de petróleo. La diferencia radica en la diversificación de ingresos de cada nación y en el caso de México con sectores de ingresos importantes como las remesas y el turismo, en pausa debido a la pandemia, el futuro inmediato del país se torna un escenario retador para los próximos meses.


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